miércoles, 8 de diciembre de 2010

¿Quieres cacahuetes?

Hace unos días, tomando un café con dos amigos, salió a relucir el tema de mi abandonado y desconocido blog. Y ... tengo los embolaos un poco olvidados! Hoy como muchos fines de semana estaba volviendo a Coruña en coche, y tres horas dan para pensar mucho.Hay una situación que odio especialmente de los viajes en coche: echar gasolina.

Lo odio, porque casi nunca es un proceso: llego, echo gasolina, pago y me voy. Siempre hay algo que lo rompe.
Por partes, alguna vez, en alguna gasolinea me he encontrado con el siguiente dialogo:
- Yo: ¿Me lo llenas de diesel, por favor?
- Gasolinero: ¿Del bueno o del otro?
Comoooooooo¡¡¡¡¡ A mi se me queda cara de tonta, que me estas diciendo que la gasolina que echo normalmente es “la mala”??

Continuamos, una vez de decidirme por la gasolina “mala” osea la normal, el llenado del deposito transcurre de la siguiente manera: salta el tope del deposito, marcador a 35,22 euros, voy a pagar con tarjeta, el gasolinero dice:
- A ver si llegamos a 36¡
Yupii¡¡ A ver si redondeamos, que la tarjeta no devuelve calderilla¡¡

Vuelve a saltar, la segunda vez gasolina para afuera. El gasolinero dice:
- Te he quitado una burbuja de aire¡
Yupiiiiiiii!!! Medio euro de gasolina por el suelo pero sin burbuja de aire¡¡¡

Y hasta ahí bien, a continuación me acerco a pagar y me dicen:
- ¿Quiere usted cacahuetes? Los tenemos de oferta.
Cacahuetes! en una gasolinera! claro... he parado a echar gasolina porque necesito cacahuetes, que lo de echar gasolina es solo una excusa.

En ese momento digo que no, gracias, pago y me voy, pero inevitablemente mi cabecita, que aun tiene algunas horas de coche por delante en soledad absoluta, se pone a pensar:
Acabo de echar gasolina de la “mala” a un precio desorbitado (cada vez más), me han redondeado el precio para que los calculos en el extracto de mi banco no sean complicados, me han quitado una burbuja de aire desperdiciando gasolina por el suelo y dejandome el coche hecho una mierda...Joder, los cacahuetes los tenian que regalar!

domingo, 6 de junio de 2010

Primer embolao

Siempre me hizo gracia tener un blog. Me gusta escribir y me gusta invertir el tiempo libre que tengo en pequeños lujitos, una merlucita al vapor con aceite negro, un cochinillo asado lentamente a baja temperatura...umm impresionante... o un carpaccio de vieira marinada. No vivo a todo trapo, pero digamos que los mil y poco euros mensuales que gano los disfruto bien.

Además por suerte :) las veces que no puedo disfrutar de estos pequeños manjares fuera de casa tengo un cocinerito aficcionado en casa que me sorprende con alguna de las mejores recetas que hemos probado, que ha visto o que simplemente se inventa. Miedo me da, siempre que ve algo nuevo se le ponen los ojos como platos y se que en pocos días lo voy a probar en casa, muchas veces con resultados realmente buenos.

Y por último en esta breve introducción quiero explicar el por qué de este nombre. Cierto día cenando en un conocido restaurante de Cambados, con muy buenas referencias y el cual no defraudo en abosluto, descubrimos que toda la gente que va a estos tipos de restaurantes no tiene las mismas expectativas. Teniamos una mesa supercuca en una esquinita del restaurante, un menú muy agradable (aun saboreo algunos platos) y una pareja al lado que nos dio la noche. No se si es algo comun, nosotros hemos visitado bastantes sitios del mismo estilo y la gente que va a un restaurante de cocina creativa sabe a lo que va y sobre todo sabe lo que va a comer. Por las conversaciones que innevitablemente escuchamos ( ya que el paso numero uno fue acercar la mesa a la nuestra para sentarse el uno al ladito del otro para demostrar el gran amor que se tenían ) la idea de ir a ese sitio fuede la “señora”, porque el “caballero” se lo estuvo recriminando toda la noche. No creo que a nadie que tenga un poco de aprecio por la comida le guste escuchar en la mesa del al lado comentarios como este “Cuando diga mañana que voy a pagar 150 euros por tres ostras y dos mejillones, si si, treess ostrass y dooss mejillones.” del “caballero”mientras pedía un menú degustación para compartir. O que cuando la pareja elige un vino tinto, pida una hielera (... dios... para unRioja...) para continuar toda la noche quejandosé de que el vino tenia posos... coño si en vez de pedir una hielera ( que por lo visto debe ser super cool aunque sea innecesario totalmente )hubieras pedido que te decantaran el vino igual eliminabas el problema de los precipidados. Eso sí cuando estaba la camarera todo era educación y buenas formas, al final la apariencia es lo que cuenta. Y como estas muchas más, al principio estabamos un poco quemados, fastidia bastante que te estes disfrutando de una comida espectacular en la que seguramente te vas a dejar bastante dinero, escuchando toda la noche comentarios de este tipo, pero al final lo único que podiamos hacer era reirnos. Nos han dejado frases memorables. En este ámbito, como otros muchos, la ignorancia es atrevida. La ultima frase que obsequió el “caballero” a la“señora” antes de irse fue “No me vuelvas a meter en embolaos como este.” ja ja ja ja ja